El tratamiento
psicológico de los fumadores que desean dejar de fumar es de gran importancia para
que logren su objetivo, inclusive en personas que acuden a consulta psicológica
por algo ajeno al cigarro es aconsejable preguntarles si fuman o no lo hacen, si
responden afirmativamente lo ideal es recomendarles que lo dejen de hacer y dar
seguimiento, de negarse a dejar el cigarro se les puede proporcionar
información y en próximas consultas preguntarles al respecto, esto porque el
fumar puede ser una psicopatología de otros trastornos emocionales que le estén
afectando.
Existen guías clínicas para clarificar los
tratamientos efectivos, una de ellas es la guía de la Asociación de
Psiquiatría Americana (American Psychiatric Association, 1996), la
cual contiene un conjunto de pautas para tratar la dependencia de
la nicotina. Esta guía fue pensada fundamentalmente para que la
utilicen los psiquiatras. La guía analiza los
tratamientos psicosociales y los tratamientos somáticos.
Tratamientos psicosociales |
Tratamientos somáticos |
Terapias de conducta: prevención de
recaídas / entrenamiento en estrategias de afrontamiento, control
de estímulos, terapia aversiva, apoyo social, manejo de
contingencias, exposición estimular, reducción gradual de ingestión
de nicotina y alquitrán, relajación y feedback fisiológicos. |
Terapia sustitutiva de la nicotina: chicle
de nicotina, el parche de nicotina, el nebulizador intranasal, el
inhalador de nicotina, las pastillas de nicotina y la lobelina |
Materiales de autoayuda |
Farmacoterapia |
Grupos de apoyo y educacionales |
Terapia antagonista |
Hipnosis |
Terapia aversiva: fumar rápido,
saciación, fumar aversivo regular, retener el humo,
sensibilización encubierta, shock eléctrico |
Auto observación |
Medicaciones que no
contienen nicotina y que mimetizan los efectos de la nicotina |
Métodos de automanejo y
autocontrol |
Acupuntura |
Otras terapias |
Filtros o aparatos similares |
Desensibilización sistemática |
Fumar controlado |
Terapia de estimulación ambiental
restringida |
|
Contratos de contingencias |
|
Información de American Psychiatric
Association, 1996.
Se ha visto que la implementación de una terapia de conducta multicomponente, es decir, incluir distintas técnicas de intervención terapéutica para las fases por las que pasa un fumador en un programa especializado para dejar de fumar (preparación para dejar de fumar, abandono de los cigarrillos y mantenimiento de la abstinencia) es altamente efectiva para tratar el problema de tabaquismo:
- La combinación en el uso del chicle o parche de nicotina junto con terapia de conducta ha sido la terapia que mejores resultados ha tenido y por consiguiente la más utilizada.
- Otra terapia con buenos resultados, pero no mejores a la mencionada anteriormente, es el entrenamiento en estrategias/prevención de la recaída, control de estímulos, fumar rápido y materiales de autoayuda (terapias psicosociales), acompañado de terapias somáticas como el chicle más parche de nicotina, la clonidina o el nebulizador intranasal.
- Técnicas como las aversivas han mostrado ser un modo de abordaje útil y eficaz al tener como objetivo básico conseguir que una conducta agradable, fumar, se convierta en aversiva, consiguiendo así eliminar el hábito, desvanecer el ansia por fumar posteriormente y, de este modo, mantener así la abstinencia.
Aunque la terapia de conducta es altamente efectiva, a menudo no se recurre a ella por alguno de los siguientes motivos señalados por fumadores:
- No está disponible para los pacientes o sólo está disponible intermitentemente,
- Es costosa, y/o
- No está integrada en el sistema de cuidado de la salud
Podemos estar de acuerdo en los puntos 1 y 3, sin embargo, no es admisible decir que es costosa porque el hecho de consumir cigarrillos es costoso, por lo que en lugar de consumirlos se podría iniciar un tratamiento para dejar de hacerlo, el cual a mediano o largo plazo resultaría beneficioso económicamente hablando.
FASES PARA DEJAR DE FUMAR
- Preparación: el objetivo es que la persona esté motivada y se comprometa en abandonar los cigarrillos. En esta fase se puede hacer que el paciente firme un contrato de contingencias y haga un depósito, que irá recuperando conforme siga asistiendo a las siguientes fases del tratamiento. En esta fase es importante que el fumador aumente el conocimiento de la propia conducta, lográndolo mediante autorregistros y la representación gráfica de su consumo. En esta fase también se decide cuándo va a abandonar los cigarrillos (por ejemplo, en la cuarta sesión, en la penúltima, etc.). Por último, se le enseña cualquier otra técnica para el posterior abandono de los cigarrillos.
- Abandono: consiste en aplicar alguna de las técnicas ya señaladas en la tabla anterior.
- Mantenimiento: se llevan a cabo distintas estrategias para que el fumador se mantenga abstinente, tales como sesiones de asistencia o mantenimiento a lo largo del tiempo, entrenamiento en habilidades para afrontar situaciones, o apoyo social. Con esta fase se previenen recaídas.
¿A DÓNDE ACUDIR PARA TRATAMIENTO?
Una opción que brinca la UNAM es
asistir a la Facultad de Medicina, la cual cuenta con un tratamiento integral
para superar la adicción al tabaco. La atención la dan a través de una terapia
cognitivo-conductual y se le da acompañamiento al paciente durante un año, con
el fin de evitar recaídas.
A continuación, un breve video introductorio
a la Intervenciones para la cesación de tabaco y abordaje del paciente fumador
de un programa en línea.
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